Publicado el 04 de Agosto de 2020
El 4 de agosto de 1970, la prensa nacional titulaba con gran destaque el inicio de una nueva era: La computadora había llegado al Paraguay. Es que ese día el Centro Nacional de Computación (CNC), dependiente del Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional de Asunción, inauguraba una computadora IBM 1130 ingresando así a una nueva etapa; la de las computadoras y la tecnología.
Este hecho marcaba un hito histórico realmente importante, pues hasta entonces, el Paraguay era el único país de Latinoamérica que carecía de un instrumento tecnológico de esa naturaleza para realizar aplicaciones tan importantes como variadas. La incorporación de la computadora IBM 1130 al CNC le permitiría cumplir los ambiciosos objetivos que se había propuesto desde sus inicios.
Pero la llegada de la computadora tuvo un arduo y complejo trabajo previo. El CNC elaboró proyectos, cursos, seminarios destinados a otorgar becas a las personas, para que viajen al exterior y tengan contacto con la computadora y vuelvan al país posteriormente a crear conciencia de la necesidad de ella, para avanzar e insertar a Paraguay en el mundo tecnológico.
Tras largos estudios y discusiones, se había optado por el sistema de arrendamiento, que permitiría renovaciones fáciles cuando las mismas fuesen necesarias, pero también porque resultaba mucho más viable conseguir los rubros necesarios de manera mensual que todo el precio de una sola vez.
Fue así que, en marzo de 1970, se firmó el contrato de arrendamiento, instalación y puesta a punto de la computadora y equipo periférico, entre el rector de la UNA, Dionisio González Torres y el gerente de IBM, Ubaldo Varela.
Todo el gran esfuerzo realizado desde la creación del CNC y aún antes, se vio recompensado plenamente en julio de 1970, cuando comenzó la instalación de la primera computadora. Fue un digno epílogo y un gran logro, tanto para la Universidad como para el país. Este hito marcó el desarrollo y el crecimiento del CNC tanto por los servicios que a partir de ese momento podía ofrecer como por su protagonismo en la formación de profesionales en el área a todos los niveles y también en trabajos de investigación, sin olvidar el impulso que dio a la informatización del país.
A poco más de 3 meses después de aquella contratación, el miércoles 8 de julio de 1970 llegó la computadora, tras largo periplo aéreo que incluyó embarques y desembarques en Inglaterra, Alemania, Brasil, Argentina y Chile, antes de llegar a Paraguay.
Pero un evento de tal magnitud, que introduciría al Paraguay en una etapa tecnológica, no sería una tarea sencilla. Constituyó una proeza financiera y fueron necesarios verdaderos malabarismos para ajustarlo al escaso presupuesto disponible. Para la instalación de la computadora IBM 1130, la planta baja del edificio fue construido expresamente para el efecto, en los terrenos del Instituto de Ciencias, ubicado sobre la avenida España de la Capital. Los requerimientos de la época exigían, entre otras cosas, acondicionamiento de aire, pisos elevados, ausencia de polvo, instalaciones eléctricas y jabalina a tierra, que fueron concluidas antes de la inauguración. Cuestiones muy comunes en nuestra época, pero que constituían un lujo en esos tiempos.
Había mucho entusiasmo esos días, pero se trataba de un entusiasmo limitado a las personas directamente involucradas, además del entorno cercano del Instituto de Ciencias. En este ambiente, se produce el anuncio de la llegada de la computadora a la Aduana del Aeropuerto Internacional de Asunción.
Participaron de los trabajos de esa etapa los pocos miembros del CNC, además del personal de la empresa proveedora de la computadora, especialmente Eduardo Piacentini, el técnico Turcot y Ubaldo Varela, en su rol de gerente. Teniendo a su cargo al Ing. Luis F. Meyer, bien secundado por el Ing. José Luis Benza, la coordinación de todos los aspectos de instalación y puesta a prueba del equipo, además de la organización de los análisis de sistemas y programación de los primeros clientes.
Ya todo estaba listo para la gala de inauguración. El Dr. Antonio Masulli Fúster, se encargó de organizar la ceremonia propiamente dicha, para la que había solicitado la presencia del Presidente de la República, lo que se determinó finalmente la fecha de la misma para el 4 de Agosto de 1970.
El acto organizado fue muy solemne, con la entonación del Himno Nacional, así como corte de la cinta simbólica y develado de una placa de bronce por parte del Presidente de la República y bendición de las instalaciones por el P. Ángel Acha en representación del Arzobispado, en presencia de una gran cantidad de personas, entre quienes ministros de los poderes Ejecutivo y Judicial, miembros del Parlamento Nacional, autoridades militares y universitarias. Hubo discursos de los Dres. Masulli Fúster y Dionisio González Torres, Director del Instituto de Ciencias y Rector de la UNA, respectivamente, y posteriormente el Pdte. puso en marcha oficial el equipo presionando la tecla indicada. La computadora entonces le imprimió un saludo personalizado al Presidente la República: “Sr. Presidente de la República, buenos días. Le agradezco su presencia en este local, y sin más, voy a presentarme: yo soy la computadora IBM 1130 del Centro Nacional de Computación que, inaugurando de este modo la apertura de un nuevo ciclo en este país, pongo con gusto y al servicio del mismo, todos mis circuitos”, operación que se repitió con el Rector con el siguiente texto: “Señor rector, Prof. Dr. Dionisio González, le ruego acepte usted mis saludos más cordiales. Desde hoy todos mis transistores, cables y foquitos se unirán al esfuerzo que se está desarrollando en el Instituto de Ciencias Básicas por la educación de la juventud paraguaya y por la investigación científica en el apoyo del desarrollo del país”.
Una vez inaugurada la nueva computadora, que daba pie al ingreso de Paraguay a una nueva era, comenzaba la larga etapa de digitalización de los sistemas para los cuales fue pensado.
Uno de los principales trabajos efectuados por esta computadora fue el sistema de facturación de COPACO S.A. (ex Antelco), que en ese entonces contaba con alrededor de 30.000 abonados. La IBM 1130 también tuvo a su cargo la realización de un censo sobre productividad, se trabajó también con la ANDE, empresas privadas y el Presupuesto Nacional de Gastos de la Nación, todo esto con tan sólo 16 Kb de memoria.
Hoy se cumple 50 años de superación de buscar lo mejor y por sobre todo de servir al país.